REMCO CAMPERT
( Holanda )
Nasceu em Netherlands, em 15 de Agosto, 1902. Ele morre aos 40 anos de idade, em 12 de Janeiro, 1943.
Autor, poeta, jornalista e crítico teatral holandês, ele é mais conhecido por seu poema de 1941, De achttien dooden (Os dezoito mortos).
Jan Remco Theodoor Campert é jornalista, crítico de teatro e escritor radicado em Amsterdã, Holanda. Durante a ocupação alemã da Holanda durante a Segunda Guerra Mundial, Campert foi preso por ajudar judeus. Ele foi mantido no campo de concentração de Neuengamme, onde morreu. Campert é mais conhecido por seu poema "Het lied der achttien dooden", que descreve a execução de 18 combatentes da resistência pela ocupação alemã. Escrito em 1941 e baseado em um relato publicado no Het Parool, o poema foi publicado secretamente em 1943 como um mapa de poesia pela editora De Bezige Bij, que levantará fundos para ocultar as crianças Do Thai. Ele é o pai do romancista e poeta Remco Campert. O Prêmio Jan Campert leva seu nome.
Ele nasceu na cidade de Spijkenisse e mais tarde viveu em Amsterdã.
Ele morreu no campo de concentração de Neuengamme, onde foi enviado pelos nazistas para ajudar os judeus durante a ocupação alemã na Holanda.
TEXTOS EN ESPAÑOL
PROMETEO – Revista Latinoamericana de Poesía. No. 54-55. Memória del IX Festival Internacional de Poesía de Medellin.
Dirección: Fernando Rendón. Medellín, Colombia: 1999.
TRADUCCIÓN de JORGE HEREDIA y HELEEN SITTIG
Credo
Creo en un río
que fluye del mar hacia los montes
yo no le pido nada más a la poesía
que dejar trazado el mapa de ese río
no quiero sacar a golpes agua de las rocas
sino llevar el agua hacia las rocas
roca seca negra
se vuelve roca azul de agua
pero los periódicos lo quieren de otro modo
quieren teñirse de negro seco de titulares
levantan diques y obligan
a retroceder
Increíble
Increíble
que yo muchacho todavía
escribiera un poema sobre el
plateado albur de un tronco de abedul
mientras a mi alrededor
grandiosa ebriedad
de la liberación
el agua se había vuelto whisky.
Todos mamándose y montándose
Europa completa era un gran colchón
y el cielo el techo
de un hotel de tercera clase.
Y a mí muchacho tímido
no se me ocurrió otra cosa
que cantar al níveo abedul
y la simple hermosura de su follaje.
Poema en vano
Como vas
por el cuarto de la cama
con el peine hacia la mesa
nunca irá un verso
como hablas
con tus dientes en mi boca
y tus orejas envolviendo mi lengua
nunca hablará una pluma
como callas
con tu sangre metida en mi espalda
a través de tus ojos dentro de mi cuello
nunca callará la poesía
La poesía es un acto
La poesía en un acto
de confirmación. Confirmo
que vivo, que no vivo solo.
La poesia es un futuro, pensar
en la próxima semana, en otro país,
en ti cuando seas vieja.
La poesía es mi aliento, mueve
mis pies, vacilantes a veces,
porque la tierra lo pide.
Voltaire sufría de viruela, pero
se curó a si mismo entre otras coas tomando
120 litros de limonada: he ahí la poesía.
O, digamos, la ola que viene. Reinventándose
contra las rocas en verdad no se da por vencida,
sino que vuelve a empezar, en ese sentido es poesía.
Cada palabra que se escribe
es un ataque a la vejez.
Al final la muerte gana, es cierto,
pero la muerte es solamente el silencio en la sala
después de que resuena la última palabra.
La muerte es conmover.
Ciudades en la noche
Soñaba en las ciudades en la noche
en París caminaba por mucho tiempo en las avenidas
buscando francos en el asfalto
los cafetines me atraían
con café negro y huevos duros
escribiendo escuchando y bebiendo
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